Propicia un entorno criminal donde los robos y el tráfico de drogas convierten a los barrios en áreas marginadas, inseguras y desoladas.
Las adicciones generan conflictos y violencia, manifestándose en gritos, golpes y disputas que llevan a la ruptura de las relaciones familiares.
Pueden experimentar abandono y dificultades emocionales que perjudican su desempeño académico y contribuyen a un entorno escolar inseguro.
Puede disminuir la productividad, aumentar el ausentismo y el riesgo de accidentes, afectando la reputación de la empresa.
Aumento en hospitalizaciones, emergencias y salud mental, junto con mayor demanda de servicios sociales y necesidad de inversión en prevención.